Cartel exposición 'Colombia, la paz esquiva'. Rivas Vacíamadrid. |
"Se ha firmado la paz", nos
dijeron los medios de comunicación. Paz para un conflicto que dura ya cincuenta
años. Nos alegró muchísimo la noticia, pero poco después nos llamó la atención
otro titular: "El referéndum en Colombia rechaza los acuerdos de
paz".
¿Cómo podía ser que el pueblo
colombiano se hubiera manifestado de esta forma?
En esas estábamos cuando Amnistía
Internacional de Madrid ofreció a nuestro Grupo la posibilidad de tener en el
Instituto la exposición "Colombia, la paz esquiva". Nos permitiría
informarnos y, posteriormente, informar.
La exposición plantea ya desde su
cartel de inicio, que el conflicto ha afectado a tres generaciones, ocasionando
gran número de muertos y de personas que tuvieron que dejarlo todo por la
guerra.
Los carteles están agrupados por
secciones:
1.- Actores del conflicto: el
ejército y agentes estatales, los grupos paramilitares, los grupos guerrilleros
y los actores económicos y empresariales.
2.- La población civil,
principal víctima, tanto los defensores de Derechos Humanos, como la población
campesina, indígenas y afrodescendientes, sindicalistas, etiquetados como
“subversivos” por el trabajo que hacen en favor de los derechos laborales y
socioeconómicos, mujeres y niñas, objeto de violencia sexual, menores
reclutados como soldados y las Comunidades
de Paz.
3.- Violaciones y abusos de
Derechos Humanos de todo tipo: amenazas, homicidios y desapariciones,
secuestros para obtener recursos y así financiar actividades o afirmar la
autoridad y presencia de los secuestradores, desplazamiento forzoso de las
tierras que los vieron nacer, torturas y otros malos tratos que intimidan a las
comunidades civiles para que no presten su apoyo al enemigo, y para extraer
información, etc.
4.- Consolidando la impunidad:
la exposición justifica el rechazo en el referéndum a los acuerdos
entre el gobierno y las FARC porque con ellos no se hace justicia,
sino que se consolida la impunidad de todo aquel que ha cometido abusos y
graves delitos durante el conflicto.
5.- Recomendaciones de la ONU para el
gobierno colombiano: que combata las violaciones y abusos contra los Derechos
Humanos, que desmantele los grupos paramilitares y que garantice la seguridad
para la población civil. Así mismo, recomienda a la guerrilla que
ponga fin a tácticas de combate que ocasionen peligro para la población
civil.
Montamos la exposición mientras unos
cuantos de nosotros se encargaban de elaborar un cuestionario para ofrecérselo
a toda aquella persona de la Comunidad Educativa que quisiera utilizarlo. A
decir verdad, pocos grupos del instituto realizaron la visita y para ellos fue
útil, pero, al estar en el pasillo de la cafetería, y cambiar el paisaje
cotidiano, entraba por los ojos de quien pasara por allí.
Culminamos la actividad con la charla
coloquio de José Ricaurte Sánchez Pérez, campesino reclamante de tierra, que
fue concejal de San Vicente del Caguan - Caquetá por tres periodos consecutivos
hasta el año 2002. Ese año, allí mismo, tuvieron lugar los diálogos por la Paz
entre el Presidente de la época de la República, Andrés Pastrana, y las FARC. Como
resultado de estos diálogos frustrados, las FARC decidieron el “Plan
Pistola”, contra Concejales y Alcaldes del Caquetá declarándolos
objetivo militar, por lo que tuvo que salir del país durante un año junto
con su familia. Ese desplazamiento forzoso fue motivado tanto por la
guerrilla como por los paramilitares.
A su regreso, él y su familia se
dirigieron al Valle del Cauca, en concreto al distrito de Ginebra (sur
de Colombia). Allí, como Presidente de la Asociación de Desplazados de Ginebra
(ASODEGIN), lideró el acompañamiento de reclamantes y víctimas de
despojo de sus tierras, y estuvo vinculado a un proyecto del PNUD (Programa de
las Naciones Unidas para el Desarrollo) sobre la reseña histórica de los
hechos de violación de los derechos humanos en dicho sector del valle del
Cauca.
También participó en el Comité de
Justicia Transicional en representación de las víctimas de Ginebra y a su vez
pertenecía a la Mesa Técnica de Víctimas, siendo además presidente de la Junta
de Acción Comunal de la vereda el Sauce en Ginebra-Valle del Cauca.
Por su trabajo en defensa de los
Derechos Humanos, se encontraba en constante amenaza, y la Unidad Nacional de
Protección determinó que su riesgo era extraordinario. De hecho,
en septiembre de 2014 sufrió un atentado, en el que murió uno de sus
escoltas, como pudimos ver en un extracto de informativos de Colombia que nos
mostró.
A
raíz de esto decidió abandonar el Valle del Cauca, y posteriormente, tras las
continuas amenazas, salir del país en marzo de 2015 y, tras una dura peripecia,
en que parte de la familia se disgregó, llegó a España, donde fue acogido por
el Grupo Sudeste de Amnistía Internacional de Madrid.
Pero esa situación de acogida solo
podía durar un año, de modo que tuvo que iniciar los trámites para solicitar
asilo en España. Lo que nos contó respecto a este proceso nos impresionó
vivamente, por suceder en nuestro país lo que parecía propio de regímenes del
pasado.
Todo ello nos lo expuso en dos
conferencias, por la mañana y por la noche, además de haberse reunido primero
con el Grupo Escolar de Amnistía para comentarnos la exposición y de darnos la
oportunidad de conocerlo mejor durante la comida que compartimos.
José Ricaurte había llegado al
Instituto acompañado de dos activistas, que quisieron que los asistentes a
ambas charlas las evaluaran. Pues bien, los alumnos de 4º de la ESO valoraron muy positivamente el haber
escuchado a José en persona contar su experiencia y
declararon sentirse impresionados por su valentía al defender sus derechos y
los de su familia y por además contarlo.
Muchos valoraron la actividad de
Amnistía Internacional, y algunos incluso manifestaron su voluntad de
apuntarse a ella y de contar a otras personas lo que habían visto y
escuchado.
Algunos expresaron que no conocían el
tema y opinaron que los medios no transmiten la realidad.
- Hubo
quienes tuvieron dificultad en entender a José cuando explicaba la
situación en Colombia, pues daba por hecho nuestro conocimiento de esa realidad
y de las siglas y nombres que intercalaba. En cambio, su situación personal la
entendieron muy bien.
Plasmaron
su queja por los fallos técnicos de sonido, que dificultaron el buen
funcionamiento de lo que teníamos programado e interrumpieron un buen rato el
acto, a pesar de que habíamos intentado solucionarlos durante gran parte de la
mañana.
Muchos lamentan no
haber visto antes la exposición.
A varios que
consideraron positiva la charla, se les hizo demasiado larga.
Además había demasiados alumnos, algunos de los cuales charlaban y así
molestaban a los que querían atender.
Por su
parte, quienes asistieron a la charla de por la tarde, se
mostraron impactados por el relato que realizó José Ricaurte de su
experiencia en el Centro Internacional para Refugiados. Algún alumno destacó
que había sido muy interesante que abriera los ojos sobre el trato que reciben,
en nuestro país, las personas en demanda de asilo y refugio.
Otros consideraron muy interesante
haber conocido a una persona que contaba en primera persona los sufrimientos
por los que había pasado en Colombia. Lo que más les llegó fue su relato
personal y el valor que habían demostrado él y su familia.
En general, les resultaron de gran
utilidad los vídeos que había mostrado José, aunque a alguno le hubiera
gustado que hubiera habido más vídeos o fotografías.
Destacaron la importancia de estas
charlas y animaban a AI a seguir con ellas, porque habían conocido muchos
aspectos del conflicto en Colombia que desconocían.
Casi todos coincidieron en que esto les
había abierto los ojos para no quedarse indiferentes antes las
violaciones de Derechos Humanos. La charla les había animado a no
callarse cuando vean abusos por lo que, a partir de ahora, apoyarán las
acciones de firmas que el Grupo Escolar plantee.
ARTÍCULO DE AMNISTÍA INTERNACIONAL MADRID SOBRE LA CHARLA DE JOSÉ RICAURTE EN EL IES JUAN DE HERRERA
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