Marielle Franco era muy activa en
Instagram, medio que utilizaba diariamente para denunciar situaciones injustas,
difundir movilizaciones y anunciar actividades. Así pues, en su entrada del 13
de marzo puede verse cómo invitaba a asistir al acto "Jóvenes negras. Moviendo las
estructuras", en el que iba a participar al día siguiente
compartiendo "vivencias diarias de lucha, resistencia, afecto y
esperanza".
Fue asesinada a la salida.
La madre de Marielle Franco, Mariete
da Silva, en un recorrido incansable por distintas ciudades de España, reclamaba
justicia por el asesinato de su hija en diciembre, coincidiendo con la
campaña mundial de Amnistía Internacional por el asesinato de esa valiente
defensora de los Derechos Humanos.
Serena
en su desgarro, Mariete habló de su hija en distintos centros sociales,
instituciones y centros educativos.
La
acompañaba Renata Neder, investigadora de Amnistía Internacional.
Recogemos
aquí las notas tomadas en dos actos: el 10 de diciembre en la Fundación feminista Entredós,
de Madrid, y el 17, organizado por el Grupo Local de Amnistía Internacional de
Las Rozas, en el Centro Autogestionado Manuel de Cos.
10 de diciembre, cartel de la Fundación Entredós: ¿QUIÉN MATÓ A MARIELLE? |
10 de diciembre, acto en la Fundación Entredós
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TESTIMONIO DE MARIETE, MADRE DE MARIELLE FRANCO
MARIETE DA SILVA |
Mariete da Silva hablaba serena y emocionada a la vez, con la convicción de la verdad y con la misma fuerza que reiteradamente nos explicó que era característica fundamental de Marielle, su hija asesinada hacía nueve meses. Hablaba en portugués y hacía pausas para que Renata Neder tradujera sus palabras al castellano:
Marielle nació en 1979 en el nordeste de Brasil. Su fuerza, demostrada desde niña, es la de las mujeres “nordestinas”.
A la edad de doce, ayudaba en el colegio a cambio de una beca para ella y para su hermana, a quien llevaba cinco años, y ya entonces era muy decidida e involucrada en la lucha social. Se convirtió en catequista de su fe católica.
A los diecinueve, ya estaba casada y era madre de una niña. Profesora luego, trabajadora en guardería, hacía cursos preparatorios para alumnos de favelas.
Pronto sufrió la muerte de una amiga, causada por una bala ‘perdida’.
Pudo realizar estudios sociales en la Universidad Católica gracias a otra beca, en un tiempo en que aún las mujeres negras universitarias eran minoría, por lo que luchó para revertir esa situación, en la que actualmente su presencia en esas mismas aulas asciende a un 40%.
Marielle realizó un máster de la periferia sobre seguridad pública, cuya tesis fue muy valorada. Había conocido en la Universidad al profesor Marcello Freixe, a quien ayudó siendo él candidato para la asamblea legislativa, donde resultó electo. Como asesora en Seguridad, coordinó diez años la Comisión de Derechos Humanos de Río de Janeiro.
En 2016 se presentó a las elecciones para concejala de Río de Janeiro. Su familia se oponía, pues consideraban que ya estaba haciendo mucho por las minorías y que no era necesario que interviniera en política. Durante su campaña celebraba mítines en las casas de las personas. Finalmente consiguió 46.000 votos, con los que, siendo mujer y negra, resultó elegida la segunda de su partido, y quinta en Río, en un espacio político exclusivo de hombres y blancos.
Logró el cambio: en su equipo incluyó hombres, pero también mujeres y transexuales, personas blancas y negras.
Era fuerte, transparente. Dio voz a las personas que habían confiado en ella: los sintecho, los vulnerables, las mujeres, las personas LGTBI y los jóvenes negros que están siendo objeto de genocidio en Brasil. Daba la cara por todos ellos; con su ancha sonrisa conquistaba.
Fue una mujer negra con mucha fuerza. Molesta, diferente, valiente, ponía pasión en lo que hacía, en referencia a la salud, a la educación… Con sus discursos fuertes, claros, por el bienestar de la gente, denunciaba lo que ocurría en los cuarteles y entre la policía, y se atrevió a defender en el Parlamento que la policía no interviniera en los barrios, conocida su crueldad y las muertes que causa en las favelas. Con su manera de hacer política, y con los proyectos que fue presentando, Marielle despertaba envidias y, sobre todo, contrariaba todo el sistema político brasileño, impregnado de racismo. Su ejemplo cambió la historia de las mujeres; una historia que otras mujeres, blancas, no se habían atrevido a cambiar.
No tenía miedo. Nunca habló de amenazas y siguió haciendo lo de siempre.
Fue una barbaridad su muerte. Y una barbaridad la campaña de difamación que siguió contra ella, así como contra los defensores de Derechos Humanos, perseguidos sin cesar en Brasil.
Marielle dejó una hija de diecinueve años.
Dejó su semilla. En las siguientes elecciones, tres mujeres negras fueron elegidas.
RENATA NEDER |
INFORME DE RENATA NEDER, INVESTIGADORA DE AMNISTÍA INTERNACIONAL
Renata fue desgranando cifras que ponen los pelos de punta acerca de la situación de violencia institucional en su país, acerca de la investigación que Amnistía ha hecho sobre el asesinato de Marielle Franco y su chófer, Anderson Pedro Gomes, y acerca de la vuelta de tuerca que supone la nueva presidencia desde el 1 de enero:
En Brasil, país en el que se registran 63.000 homicidios anuales, fueron setenta los defensores de Derechos Humanos asesinados durante 2018. Y, sin embargo, menos del 10% han sido investigados, pero no lo ha sido ninguno de defensores de Derechos Humanos, y jamás se emprende una indagación si los instigadores son de la policía o agentes del estado.
¿Por qué Amnistía investiga el caso de una sola persona (Marielle Franco)? Porque su asesinato busca el silencio y pretende infundir miedo en un sector más amplio, de manera que se interrumpa el proceso de cumplimiento de los Derechos Humanos. Si el asesinato de una defensora queda impune porque el gobierno ni investiga ni hace justicia, se consiente el ataque a los Derechos Humanos.
Para evitarlo, Amnistía ha emprendido la campaña para pedir justicia por Marielle, esta valiente defensora, que llegó a concejala desde 2016 por voto directo resultando la quinta candidata más votada de Río de Janeiro, cargo que ejerció hasta el día 14 de marzo de 2018 en que fue asesinada. Su muerte supone un ataque a las instituciones democráticas.
Puesto que está claro que no se investigará si no existe presión, Amnistía Internacional inició su propia investigación esa misma noche de marzo, y está ahora en situación de denunciar que el laberinto en la investigación oficial del caso, mantenida en secreto después de ocho meses, evidencia la participación de agentes del estado, y no da respuesta a graves preguntas que emanan de los indicios que nos enunció Renata Neder:
1. Marielle ese día asistió a una charla sobre Derechos de las mujeres negras. Un coche la esperaba fuera y la siguió a la salida junto a otro más. El coche de Marielle estaba en movimiento, por lo que se necesitaba una gran habilidad de tiro para acertar en la cabeza de Marielle y matar también a su chófer, Anderson Pedro Gomes.
2. Las cámaras de vídeo-vigilancia estaban apagadas desde dos días antes.
3. Su coche no fue peritado y se dejó a la intemperie.
4. La munición de 9 mm. empleada para matarlos es de calibre restringido a grupos específicos: policía y agentes del estado. Es munición numerada, perteneciente a la policía federal, de la que dos millones de balas están perdidas desde 2009, extravío nunca investigado.
5. El arma HKMP5 es una submetralladora alemana, de la que existen pocas unidades en Brasil. Restringida para fuerzas de seguridad, es utilizada por la policía civil, precisamente la encargada de la investigación de la muerte de Marielle. Desaparecieron cinco unidades. Quedan cincuenta y cinco.
6. Negligencia en los pasos de la investigación. No se aplicaron rayos X a Marielle ni a su conductor Anderson.
Y ante todo esto, las autoridades callan: el Interventor de Río de Janeiro, el Alcalde, el Gobernador, el anterior Presidente... Por su parte, el Ministro declara que la policía federal realizará las investigaciones.
Amnistía Internacional deduce de todo ello que fue un homicidio planificado por agentes del estado, de seguridad, que no ha sido investigado. Pide una investigación independiente y que se haga justicia, convencida de que, si el sistema de justicia falla, de modo que el caso no se solucione, se abrirá la puerta a más violencia.
Mientras tanto, Bolsonaro, el nuevo presidente de Brasil y gobernadores del estado, mantienen un discurso anti Derechos Humanos, contra el activismo, los derechos LGTBI, los pueblos indígenas, los jóvenes de las favelas, las mujeres, la población negra…
¿QUÉ PODEMOS HACER?
Teniendo en cuenta que Bolsonaro, antes de estas elecciones, incluso llegó a amenazar con expulsar a Amnistía Internacional de Brasil, es claramente necesaria la movilización internacional, ahora que desde Brasil va a ser más difícil actuar, con él en la Presidencia.
Ambas, Renata Neder y Mariete da Silva nos animaron a realizar distintas acciones:
· Hablar de Marielle a los jóvenes, como ejemplo de defensora de Derechos Humanos.
· Escribir a las autoridades de Brasil para que investiguen. Realizar actos ante la embajada de Brasil en España, pues ellos esperan que este caso se olvide, y no podemos dejar que suceda.
· El 14 de marzo, que se oiga sobre ella, reclamando que se haga justicia.
LEMA DE RESISTENCIA EXTENDIDO EN BRASIL.
CREADO POR THERESA NARDELLI SILVA
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“QUE NADIE SUELTE LA MANO DE NADIE”
Es necesaria la resistencia, hay que ser Valiente.
Démonos las manos.
Más juntos, más seguros, más impacto por los Derechos Humanos.
PARA SABER MÁS:
- 50 veces en las que Marielle representó. Homenaje a los cincuenta días de su muerte. (3-V-2018)
- El pueblo brasileño despide a Marielle Franco. (Vídeo de Plataforma Solidaria de Comunicación Audovisual, 19-III-2018)
- Entrevista a Mónica Benicio, compañera de Marielle Franco. (El Diario, 23-I-2019)
- Marielle Franco y el Derecho a la Vida. (Taller de Red de Escuelas de Amnistía Internacional).