Sábado, 8:40. Octubre se despide con frío. El microbús aparcado frente al Instituto abre sus puertas y poco a poco se va llenando.
El conductor se pregunta qué hace esta gente todo el camino hablando de los indios guaraníes. Por lo que escucha, entiende que allá en Brasil esa comunidad indígena se encuentra en una situación terrible y que sus pasajeros de hoy defienden que se les devuelvan sus tierras, que se les devuelva su vida. Es su derecho.
El viaje termina en la Casa de Campo, donde el Colegio Lourdes de Madrid acoge el primer encuentro de Grupos Escolares de Amnistía Internacional de Madrid de este curso, que se ha adelantado esta vez a petición de quienes estuvieron en el de junio último. Se respira alegría en los pasillos camino del Salón de Actos, que se va llenando de quienes llegan poco a poco.
La jornada se abre con la presentación de los Grupos. Toman la palabra veteranos de Amnistía: han recogido el testigo esta vez ellos, que ahora están en la Universidad, o incluso ya son profesionales postuniversitarios. Nos invitan a exponer una "propuesta viajera", consistente en alguna acción que querríamos llevar en visitas recíprocas al alumnado de los Centros que cuentan con Grupo Escolar. Las propuestas son muy variadas:
Los derechos del
colectivo LGTBI: hay mucha desinformación acerca de ello, y también duele y preocupa la parte de la sociedad que no lo entiende. El
Grupo Escolar del IES Cardenal Herrera Oria hace campaña para defender los derechos humanos de estas personas: todas son respetables, independientemente del tipo de orientación sexual.
La situación dramática de
pueblos indígenas, en concreto de la comunidad guaraní kaiowá Apyka'i, de Mato Grosso do Sul es ejemplo de cómo la globalización económica destruye ecosistemas sin preocuparse de las personas que sufren hasta la muerte al ser erradicadas de su ámbito. El
Grupo Escolar del IES Juan de Herrera cuenta que asumió en enero de 2017 la defensa de este caso, de la mano del Grupo Local de Amnistía Internacional de Villalba, y ha recibido noticias recientes de la manera dramática en que están siendo exterminados, y de la
grave amenaza del nuevo gobierno de Bolsonaro en Brasil. De ello quieren hablar en su "propuesta viajera".
El Colegio Lourdes nos cuenta su
trabajo sobre los refugiados, en el que llevan ya cuatro años con importantes actividades solidarias en las que recaudan fondos para ese colectivo y para quienes luchan por él, como Proactiva Open Arms o la Asociación de Apoyo al Pueblo Sirio.
El IES Príncipe Felipe coincide en su "propuesta viajera" acerca de
los refugiados, concretada en su
proyecto Cube que desarrollaron el curso pasado en el que se involucró todo el Instituto. También hablaron de una campaña de recogida de material escolar en solidaridad con Burkina Fasso.
El Colegio Montserrat cierra las intervenciones contándonos su proyecto del año pasado:
"Pensar la democracia". Entre otros muchas actividades de reflexión, viajaron a Cádiz y se encontraron con la ONF "Algeciras acoge", que apoya al
colectivo inmigrante.
También nos habían pedido para el Encuentro propuestas que los Grupos de la Red de Escuelas pudiéramos llevar a cabo conjuntamente, y se exponen varias; algunas relacionadas con la campaña
"No consiento" que Amnistía Internacional tiene prevista para este curso, en apoyo de los derechos de la mujer que es víctima de violencia sexual. Podrían crearse caligramas, y relatos que siguieran a partir de un comienzo dado, obras artísticas en relación con la frase del manifiesto adjudicada a cada Grupo, y con todo ello, formar una exposición itinerante por colegios e institutos. Se habla de organizar un concierto benéfico para asociaciones que luchan contra la trata de mujeres, y también de repartir folletos en la calle para ganar personas que apoyen la causa.
Se exponen otras propuestas: sobre ecología, o sobre discriminación que nos hagan reflexionar acerca del racismo en el lenguaje, que nos ayuden a tratar a las personas como se merecen.
El Encuentro sigue ahora en distintos espacios a donde se dirigen los seis equipos compuestos mezclando personas de los distintos centros, con el cometido de debatir acerca de interesantísimos dilemas de actualidad en los que entran en juego los Derechos Humanos: venta de armamento frente al derecho al trabajo, la prohibición del velo, la seguridad ciudadana frente a la libertad individual, el ideal de la universalidad de los Derechos Humanos y el respeto a la diversidad cultural y las actuaciones de personas que vulneran derechos humanos cuando antes habían sido víctimas. De vuelta al Salón de Actos, las conclusiones de los grupos, una vez expuestas, suscitan un debate colectivo.
Además, el grupo del profesorado, también ha intercambiado ideas acerca de que los Grupos Escolares no tienen que dedicarse solo al activismos, sino que es imprescindible que se dediquen tiempos a la formación y a la reflexión.
Hay dos momentos para conocernos distendidos, primero en torno a un rico desayuno que nos ofrecen nuestros anfitriones, y luego, durante la comida que hemos llevado de casa.
Por la tarde reanudamos la jornada escuchando a Felipe Aguado, quien nos regala su definición de Derechos Humanos y explica los rasgos que los caracterizan: son fundamentales, universales, individuales, consensuados por la Comunidad Internacional, reconocidos (vinculantes, inalienables e inviolables), y constituyen un conjunto sistemáticos, de modo que, siendo independientes, son complementarios y no jerarquizables. Tienden, como no puede ser menos, a la utopía. Nos deja con deseos de escucharle más, pero el tiempo apremia, y aún queda responder a una demanda de Amnistía Internacional España sobre una campaña necesaria que se está diseñando, para la que es muy necesario el protagonismo de las personas jóvenes.
Llega el momento de la despedida, con la cabeza repleta de nuevas ideas, de ganas de reflexionar sobre lo que hemos escuchado hoy. De seguir profundizando en los Derechos Humanos. De reencontrarnos pronto. De ello hablamos en nuestro viaje de vuelta a un San Lorenzo que nos espera con varios grados menos que cuando lo dejamos hace unas horas. Y nos sumergimos cada cual en nuestras cosas del fin de semana.
