Troncos de árbol en el jardín se trasladan hasta
formar un círculo a la sombra después de sonar el timbre de salida del primer
viernes de clases. Esta vez empezamos el curso al aire libre y el círculo se
abre cada vez que se nos suma alguien más. Caras nuevas, caras relajadas por
los meses de vacaciones en este septiembre por primera vez sin exámenes; caras
de quienes ya están en la Universidad pero no renuncian a nuestro encuentro
semanal, a costa de recorrer toda la Comunidad de Madrid para llegar a la
reunión a la que no han faltado durante sus años en el Juan de Herrera; y
caras agotadas porque esta madrugada regresaron del intercambio con Aarhus (Dinamarca),
pero querían hoy estar aquí. Veintisiete en total.
Estamos contentos por vernos de nuevo,
impacientes por ponernos ya a la tarea, reforzados por la Mención Honorífica
que nos ha concedido el Ayuntamiento este verano. Orgullosos, nos pasamos el
diploma de mano en mano, que algunos no habían visto. Pasa también un libro que
una profesora nos ha hecho llegar: “Canciones
para Aylan”, de Ramón
Roldán, (Ed. Poesía eres tú, 2018), con el ofrecimiento del autor de venir
al Grupo. Pasan las galletas de chocolate y las frambuesas que compartimos de
postre hoy...
Mientras, escuchamos la lectura de un
artículo de periódico que nos devuelve al estado de alerta por las atrocidades
que suceden en el mundo: "Aumento
de muertes en el Mediterráneo..."
Inmediatamente, alguien recuerda
también el asunto de la venta
de armas del Gobierno de España a Arabia Saudí y su uso en
la guerra contra Yemen en la que están muriendo millares de civiles. Hay que
profundizar en este asunto.
Recordamos también la cantidad de
comunidades indígenas a lo largo de América y África, malmuriendo en
los márgenes de las carreteras junto a sus tierras de siempre, ahora explotadas
por intereses comerciales: el azúcar, la madera, el agua, el petróleo, que el
"primer mundo" consume sin freno, mientras los defensores de sus
derechos son perseguidos o encarcelados...
Informamos luego de que la Red de Escuelas de
Amnistía Internacional nos propone recoger firmas por un chico de
catorce años, José
Adrián, detenido y torturado en Yucatán (México), y por un iraní, Hazadi,
condenado a muerte cuando tenía quince tras un juicio claramente
injusto, que lo mantiene ya catorce años en un angustioso corredor de la
muerte...
Contrarrestan el pesimismo por tales
barbaridades otros proyectos esperanzadores, gestos de personas que luchan por
ese cambio del mundo que nuestro Grupo Escolar persigue:
Suscita nuestro interés la exposición
de la Casa de la Cultura: “La
construcción de un sueño colectivo en Gandiol”, que muestra el
precioso proyecto de la ONG “Hahatay, son risas de Gandiol”, cuyo
impulsor, Mamadou Dia, está convencido de que los senegaleses deben desistir de
venir a la deshumanizada Europa, porque es posible hacer grandes cosas en su
propio país. Seguramente podamos tener la exposición en el Instituto, y, quizá, contar con la presencia de Mamadou. ¡Ójala!
Es el espíritu del Juan de
Herrera.
Que grandes sois. Desde el grupo de las Rozas\Majadahonda mucho ánimo
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias! No sabéis lo que significa para nosotr@s vuestro ánimo, Grupo de Las Rozas/Majadahonda.
EliminarEs una alegría inmensa compartir con vvosotr@s vuestras preocupaciones y las luchas emprendidas.Junt@s avanzaremos mas
EliminarHola, Unknown. Sí, de la unión que surge al compartir el dolor y la preocupación por las injusticias, saldrá el avance, aunque sea pulgada a pulgada. En eso estamos. Gracias por escribirnos.
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